"Realizada tras el éxito de Juegos de guerra, y autodefinida en sus créditos iniciales como “un cuento de hadas para computadoras".
Sueños eléctricos propone una aproximación diferente a las angustiosas cuestiones de la IA. Abandona el territorio de la dominación global, la conquista y el exterminio de la humanidad, y apunta a la capacidad de sentir, amar y sufrir como principales indicadores de una verdadera capacidad de pensamiento autónomo.” (Antonio Enrique González Rojas)