Luther Whitney, un especialista en grandes robos, planea
desvalijar la mansión de un magnate que se encuentra de vacaciones en el
Caribe. Sin embargo, una vez dentro, es testigo involuntario de un asesinato
que involucra al Presidente de Estados Unidos, a su jefe de gabinete y a dos
agentes del Servicio Secreto. Pero, ¿a quién puede recurrir un criminal para
acusar de asesinato a alguien relacionado con la Casa Blanca?
“En LAS manos equivocadas, Poder absoluto habría sido una
película llamativa pero torpe. Aunque el material es superior al de
Conspiración en la sombra, la película asciende gracias a actuaciones sólidas y
el pulso seguro de Eastwood como director. Su enfoque es lento y deliberado:
desarrolla personajes y relaciones, sin recurrir a artificios baratos para generar
tensión. El resultado habla por sí mismo.” (James Berardinelli)