Al jefe de una banda de atracadores de joyerías, un mafioso
amigo suyo le encarga un gran golpe a una joyería. A pesar de su larga amistad,
el mafioso envía a su sobrino para supervisar el plan, que ha sido
meticulosamente preparado, y para evitar que alguien se escape con el botín.
“David Mamet aplica a Heist su característico estilo de
diálogo cortante y seco, donde las palabras son tan importantes como las
acciones. La película no se limita a contar un robo, sino que disecciona las
motivaciones, manipulaciones y códigos éticos dentro del mundo del crimen, todo
con una precisión matemática y una cadencia que mantiene la tensión constante.”(Jonathan
Rosenbaum)