París, 1840. Una institutriz mantiene una escandalosa
relación con un noble. Cuando la mujer de él aparece muerta, ambos se
convierten en los principales sospechosos.
“El tema es el clásico de toda tragedia romántica, puntuado
de la manera convencional con la canción del amor y la muerte del amor (…) La
Srta. Davis y el Sr. Boyer ponen toda el “alma” que poseen en la interpretación
de los papeles principales. Bajo la lenta dirección de Anatole Litvak, se
desenvuelven principalmente en un tono sombrío: la Srta. Davis con sus grandes
ojos llenos de pesar y su boca pesadamente caída por el dolor; el Sr. Boyer con
su rostro como una máscara rígida, fuera de la cual sus ojos oscuros señalan
tristeza.” (Bosley Crowther)